Ventajas del uso del cartón frente a la madera en la fabricación de embalajes

La aparición del cartón ondulado desplazó la utilización de la madera en la producción de embalajes, aunque todavía está presente en algunos elementos y complementos de embalaje

La aparición del cartón ondulado, a finales del siglo XIX, y su popularización en la fabricación de embalajes, como cajas de cartón, a principios del XX no fue algo casual o que respondiera a una moda. De hecho, este material continúa siendo el más utilizado en la producción de embalajes y sus características hacen que este protagonismo crezca año tras año. Y es que son muchas las características que lo hacen destacar frente a otras materias primas empleadas en la fabricación de embalajes.

Hoy vamos a analizar las ventajas del uso de cartón comparándolo con los embalajes de madera. Históricamente este material se ha asociado a protección y robustez. De hecho, durante sus primeros años las cajas de cartón despertaron el recelo de los transportistas de Wells Fargo que pensaban que no tendrían la misma resistencia que las cajas de madera.

Lo cierto es que la innovación aplicada a esta materia prima la ha convertido en un material altamente resistente. Los embalajes laminados realizados con cartón cuádruple, quíntuple y séxtuple garantizan una altísima resistencia pudiendo contener grandes volúmenes y apilar varias toneladas, lo que además optimiza el espacio de almacenamiento y transporte.

Este material reduce también el peso del embalaje, aportando una mayor eficiencia a la hora de transportar cargas pesadas. Además, se puede servir plegado, con lo que se reduce el espacio de almacenaje cuando no se está usando, y requieren un sencillo montaje que puede realizarse en escasos minutos.

En materia de seguridad laboral, el cartón no cuenta con partes peligrosas como astillas o elementos metálicos, siendo más seguro para los operarios que deben manipular los embalajes o transportarlos.

En cuanto a su idoneidad para el transporte de mercancías, el cartón presenta para las empresas un gran ahorro en gastos de tratamientos fitosanitarios y de fumigación, así como en tiempo de trámites y permisos. La madera puede albergar bacterias. Debido a ello, los embalajes de este material deben someterse a tratamientos y controles específicos para entrar y salir de algunos países, lo que supone un retraso en el transporte de estas mercancías.

Por último, los embalajes de cartón son sostenibles ya que se trata de un material natural, renovable, 100% reciclable y biodegradable, fomentando así la economía circular.