Calidad y coherencia: factores clave de la economía circular

Por Mark Greenwood, director de salud, seguridad y medio ambiente de DS Smith Group.

Ya ha pasado más de un año desde que la Comisión Europea aprobó el paquete para promover la economía circular en un intento para apoyar la transición hacia una economía circular en la UE. Nosotros somos uno de los fabricantes de embalajes líderes de Europa, lo que nos sitúa en el centro de este movimiento, por lo que estamos haciendo todo lo que está en nuestra mano para reducir los residuos y producir embalajes lo más sostenibles y eficaces posible.

Debemos abordar la incoherencia

Creemos que cualquier intento de reducir los residuos es positivo y apoyamos totalmente los principios sobre los que se basa este paquete. Establecer unas metas más altas para la reducción de residuos constituye, sin duda, un paso positivo en la dirección correcta. Sin embargo, las instituciones europeas deben estar alerta frente al posible impacto negativo provocado por la imposición de objetivos aún más estrictos en países que ya se están esforzando, con dificultades, desde la perspectiva del reciclaje. Por ello, es muy importante que el proceso de reciclaje sea coherente en toda la UE, pero la realidad es que en la actualidad ni siquiera existe coherencia dentro de cada país. No es inusual que los procesos de reciclaje varíen entre regiones. Ofrecer diferentes capacidades de reciclaje a residentes que comparten exactamente los mismos patrones de producción de residuos no ayuda en nada a impulsar el reciclaje ni, de hecho, su reputación. Debemos resolver esta incoherencia y asegurar que todos los países de la UE dispongan de la infraestructura y recursos necesarios para implementar correctamente el reciclaje.

La calidad sigue siendo fundamental

Además, a pesar de que apoyamos completamente la obligación, por parte de empresas y comunidades, de ser más sostenibles y trabajar hacia una economía circular, nos preocupa que la necesidad de cumplir unos objetivos ponga en peligro la pérdida de la calidad del reciclaje. Un reciclaje de calidad deficiente tiene muchos efectos perjudiciales, no solo se produce un aumento de los residuos y los costes del proceso de fabricación, también ocurre que, en la realidad, los materiales destinados al reciclaje terminan siendo quemados o incluso depositados en vertederos si están muy contaminados. La clave para mantener la alta calidad es una separación correcta de los materiales reciclables. Una correcta separación supone menos contaminación y los materiales que se separan en el momento en que consumidores y empresas los desechan, permite elevar al máximo la calidad del reciclaje. Es fundamental lograr el equilibrio adecuado entre calidad y cantidad, y garantizar al mismo tiempo que el reciclaje sea lo más fácil posible empleando infraestructura que facilite el reciclaje de alta calidad.

No hablemos solo del tema y seamos realmente sostenibles

Otra de las ventajas importantes de este paquete es que pone sobre la mesa la necesidad de hacer las cosas de una manera más sostenible. Esto es algo de lo que nuestros clientes ya están muy concienciados, aunque de todas formas constituye un óptimo recordatorio para la comunidad empresarial en general. Las organizaciones deben establecer objetivos significativos de sostenibilidad y ser transparentes para evitar ser etiquetados como ‘‘lavadoras verdes’’. En el pasado, algunas organizaciones fueron acusadas de hablar sobre sostenibilidad cuando no hacían realmente casi nada para mejorar su impacto en el medio ambiente.

El embalaje y el reciclaje adquieren protagonismo.

DS Smith juega un papel fundamental en el avance hacia un futuro más sostenible, y el embalaje y el reciclaje son los principales factores de una economía circular. Un buen embalaje evita la generación de residuos y nuestro equipo de especialistas en embalajes tratan siempre de encontrar la mejor solución empleando solo el material justo y necesario. Dicho esto, una de las principales funciones del embalaje es proteger el producto pero si no utilizamos material suficiente y los productos sufren daños, esto genera un impacto negativo en el medio ambiente. Esto es especialmente relevante en el contexto del importante crecimiento del comercio electrónico, cuya cadena de suministro es más compleja y el porcentaje de devoluciones de productos es mayor. Por ello, un embalaje mejor y más inteligente es la clave de una economía circular.

Nuestro objetivo general debe ser lograr una economía circular y el embalaje de cartón ondulado en particular constituye una parte esencial de un proceso de reciclaje de circuito cerrado que minimiza los residuos. De hecho, con nuestro modelo de circuito cerrado podemos reciclar cajas en 14 días, ya que este permite fabricar, usar, recoger, reciclar, convertir en pulpa, prensar y volver a fabricar de nuevo cajas de cartón, es decir, que desde el principio hasta el fin, el proceso dura tan solo dos semanas.

La jerarquía de los residuos

Sin embargo, también debemos ser realistas y comprender que lograr un verdadero bucle cerrado es increíblemente difícil. La prioridad número uno debería ser mantener los materiales en la sociedad y darles un segundo uso. Sin embargo, no podemos ignorar el hecho de que, al menos por el momento, otros métodos como el de emplear residuos para generar energía sirven a un propósito necesario. Mientras que la recuperación de energía a partir de residuos es mejor que depositarlos en un vertedero, debemos tener cuidado y no depender excesivamente de los residuos para la generación de energía como solución. Debemos estar atentos para impedir que los materiales que pueden reciclarse terminen siendo residuos para plantas de generación de energía. Y lo que es más importante, la energía de un material solo se puede recuperar una vez, pero si este se puede reciclar, seguirá añadiendo valor a una economía circular justo hasta el punto en que ya no sea práctico su reciclaje por lo que la recuperación de energía se convierte en la siguiente cosa mejor.

Mirando hacia el futuro

Para avanzar, será fundamental que exista una mayor coherencia con el reciclaje entre las distintas regiones y países, y que el reciclaje sea accesible para personas y empresas. Esto es algo especialmente importante debido al crecimiento del comercio electrónico, ya que permitiría aumentar el reciclaje de los embalajes que terminan en manos de los consumidores, cuya tasa de reciclaje es significativamente inferior a la de las empresas. 

Por último, debemos garantizar que la vía sostenible sea financieramente viable tanto para pequeñas como para grandes empresas. El reciclaje puede ser económicamente ventajoso y esto debe lograrse en la realidad en la comunidad empresarial. En última instancia, hacer lo correcto no constituye siempre un impulsor para las empresas, pero destacar el impacto que puede tener en sus beneficios puede conseguir que comiencen a trabajar en la dirección correcta circular.