Embalaje industrial, embalaje comercial y nuestra solución mix para lineales

Queremos poner en valor cada uno de estos embalajes y contar cómo hemos conseguido aunar los valores del embalaje industrial con los del embalaje comercial, proporcionando una solución mixta para exponer en el lineal pero con todas las exigencias del embalaje que debe transportarse

Para empezar, el embalaje industrial es aquel que busca la protección de un producto en su tránsito desde un punto a otro. Puede ser entre proveedores de una misma industria o entre diferentes empresas. Además puede transportarse en diversos medios: camión, barco, avión o ferrocarril. Por todo ello, el embalaje industrial deberá ser resistente a las vibraciones y a los diferentes tránsitos.

Además de esta protección, el embalaje industrial agrupa productos. Contiene varias unidades de un producto que tienen un mismo destino. Y precisamente porque está pensado para infinidad de productos, se personaliza y utiliza diferentes materiales. Podemos encontrar grandes contenedores en cartón ondulado, en plástico o en madera. E incluso, embalajes que combinan estos y otros materiales, además de añadir otros que recubren el interior para proteger las piezas.

El embalaje industrial busca optimizar la cadena de suministro y los costes en logística. De ahí que busque mejorar el rendimiento de cada embalaje incrementando el número de piezas que caben en cada contenedor, o mejorando su apilabilidad.

También está pensado para quienes han de mover estos embalajes y se trabaja cada día en hacerlos más seguros y manejables. De ahí que la innovación en el embalaje industrial sea constante con el objetivo de reducir costes, y mejorar la cadena de suministro.

Por su parte, el embalaje comercial, además de proteger el producto, busca principalmente, hacerlo atractivo a los ojos del consumidor e incrementar las ventas. Es el “vendedor silencioso”, el que resulta atractivo  y provoca el impulso de comprar. El diseño de los embalajes comerciales es parte fundamental en su proceso de producción y está pensado para diferenciarse de la competencia allá donde esté expuesto.

Recientemente, desde DS Smith Tecnicarton hemos conseguido que un embalaje industrial también vaya directo al lineal. Se trata de un diseño pensado para el transporte y protección de productos como rollos de césped, alfombras o persianas. Desde el productor, va directo al lineal en un diseño que permite exhibirlo al consumidor y protegerlo. Es decir, hemos conseguido un embalaje mixto que aúna lo mejor de cada categoría: protege y  transporta, por un lado, y exhibe y vende, por otro.