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Ocho motores de cambio para el sector del envase y embalaje

¿Qué demandará la economía, la sociedad y los clientes en los próximos años en materia de envase y embalaje?
Para contestar a esta pregunta, DS Smith ha planteado una investigación que le ha permitido detectar ocho ítems que todos ellos interrelacionados proporcionan las tendencias de consumo y de embalaje que se perfilarán en los próximos años.

Se trata de ocho grandes áreas que van desde la tecnología hasta los hábitos de consumo y que deben hacer reflexionar a empresas y consumidores, minoristas, mayoristas y productores de envase y embalaje sobre la evoluciòn del mercado. Una reflexión necesaria para mantenerse.

1.- Evolución del comercio minorista y del comercio electrónico: El comercio minorista debe jugar la baza de la experiencia social y los embalajes deben jugar a favor de esta experiencia. Deben de ser personalizados, atractivos para los sentidos, únicos para la marca, sorprendentes y repetibles.

Por su parte, el comercio electrónico está despegando hacia altos niveles de venta. Y los comercios minoristas deben responder a este reto.

2.- Las Marcas van a competir con las micromarcas. Los nuevos consumidores, como los millennials, buscan productos personalizados. Y la publicidad pierde porcentaje de influencia, frente a los comentarios y reseñas de los clientes en portales digitales.

3.- Presión social hacia el embalaje Cero: Los consumidores valoran el uso óptimo del embalaje. Los países legislan para la desaparición de las bolsas de plástico, se incrementa el reciclado de materiales de embalaje, principalmente cartón,  y la distribución busca optimizar los envíos de comercio electrónico para evitar el espacio vacío.

4.- Los nuevos materiales son un reto adicional para los fabricantes. En los próximos años despuntarán materiales alternativos a las fibras forestales, como bioplásticos y se incrementa el uso de papel reciclado. Pero ¿estamos seguros de que se seguirá en este camino? Y con la concienciación de los consumidores, el embalaje de un solo uso ¿puede llegar a desaparecer?

5.-  Otro motor de cambio que se avecina es la evolución de los consumidores y las nuevas formas de fabricación. Fabricación local frente a la fabricación en grandes plantas, nuevas tecnologías de fabricación que van a cambiar la cadena de suministro –Impresión 3D-; y la convivencia en el consumidor de comercio mayorista y minorista, y de comercio tradicional y on line. Y cada elemento de esta ecuación debe contar con un embalaje que de respuesta a la cadena de suministro.

6.- Nuevos perfiles de consumidores: El cambio demográfico que se está produciendo determina el consumo. De un lado, los países desarrollados están envejeciendo,  y los países en vías de desarrollo cuentan con una población joven y una creciente clase media. En los países desarrollados los miembros por familia disminuyen, se asienta la economía colaborativa y se espera un incremento del gasto de las clases medias en todo el mundo que determina el consumo de embalajes. De hecho, de 1980 a 2015 el consumo en la Unión Europea per capita ha pasado de 25 kg a 52 kg. La estrategia de embalaje de las empresas debe conocer estos aspectos de sus consumidores.

7.- La legislación sobre materiales, uso de dichos materiales o la apuesta por el reciclado desde las administraciones determinará también el embalaje que usemos dentro de unos años. Ya es un hecho la intervención en materia de economía circular, y la regulación sobre embalaje excesivo. También se ha incrementado el control de la calidad de los OCC chinos.

8.- La tecnología va a transformar completamente nuestro mundo. Los productos son inteligentes y están interconectados. Lo estamos viendo con los vehículos autónomos y con los hogares. Se desarrollará el “Internet de las cosas” con la consiguiente necesidad de embalajes inteligentes adecuados al tamaño del producto que se debe enviar, personalizado con la marca –impresión digital-, protector para todo tipo de producto y fácil de rastrear su ubicación, gracias a etiquetas RFID. Para los productos frescos, los embalajes protegerán su frescura, y además ofrecerán información de su estado.