Cinco cosas que debes saber sobre el envejecimiento

Con el envejecimiento de la población mundial, las empresas deberían ser más inteligentes sobre todo en lo referente a sus embalajes.

El envejecimiento es una parte inevitable de la vida. Así que en vez de pedir disculpas por ello, ¿por qué no hay más empresas que lo celebren? La publicidad dirigida a este grupo demográfico es escasa e incluso cuando existe, tiende a copiar estereotipos.

Sin embargo, algunas marcas intentan inspirar con campañas de alto impacto puntual centradas en el envejecimiento positivo. Un ejemplo reciente de ello es el trabajo de L'Oréal protagonizado por Helen Mirren, que ha impulsado las ventas de la gama Age Perfect.

Otro ejemplo, es la antigua Campaña por la Belleza Real de Dove que lleva activa ya más de 13 años y no ha perdido fuerza. El eslogan "Mujeres reales, no estereotipos", ha sido centro de multitud de debates sobre el significado de la belleza y también ha supuesto el desarrollo de la gama de productos especializados Pro Age de Dove. La narrativa de esta sub-marca está implícita en el nombre: Apuesta por tu madurez, no te disculpes por ella.

Todas las empresas harían bien abordando el envejecimiento con una actitud tan positiva, especialmente porque se trata de un mercado en crecimiento. No obstante, uno de los principales factores limitativos son los errores en los embalajes. Partiendo de esta base, ¿qué deberían tener en cuenta las empresas? A continuación enumeramos cinco aspectos que todo el mundo debería conocer y varios consejos para garantizar el éxito de su producto.

1. El envejecimiento es algo cada vez más común.

A finales de 2017, casi una cuarta parte de la población del planeta tendrá más de 50 años de edad. En términos de estilo de vida, este supone un gran cambio, y las empresas deberían abordarlo de manera positiva ya que representa una oportunidad única para muchas marcas. Sin embargo, los compradores de este grupo demográfico también son más exigente y meticulosos. Las decisiones que toman mientras compran reflejarán valores sostenibles y poca paciencia por piruetas de marketing que terminan en nada. Por ello, el enfoque debe dirigirse hacia la calidad del producto y la experiencia del usuario, en todas las etapas del proceso de compra. La inversión en un mayor valor estético, cuando se trata del embalaje, merece la pena y las marcas deberían considerar la posibilidad de reflejar la sensación e imagen del lujo con una opción sostenible en cartón totalmente reciclado.

2. El envejecimiento demográfico es más propenso a comprar online

La jubilación es la bendición de la vejez. Después de haber trabajado durante años para disfrutar de una pensión, mucha gente que se jubila busca maneras interesantes para gastar un dinero, ganado con mucho esfuerzo, y disfrutar de estos años. Lo que muchas personas no se dan cuenta es que esto no se limita a las grandes rentas. Durante estos últimos años, el número de persona que emplea Internet es más alto que nunca. A principios de 2016, más de cuatro quintas partes (82%) de todos los habitantes de Europa, de 16 a 74 años, usan Internet al menos una vez cada tres meses. Si comparamos esto con el 24% de personas que jamás habían usado Internet en 2011, es posible advertir una tendencia llamativa, que muchos consideran que está impulsada por los ancianos que cada vez hacen más cosas online, incluyendo compras. Según una investigación realizada por Future Company, el 60% de las personas mayores de 50 años de todo el mundo han comprado algo en línea, en comparación con el 51% de la población de 16 a 34 años y el 56% de 35 a 49 años, que lo han hecho. ¿Qué significa esto para los minoristas que venden por Internet? El embalaje para las entregas a domicilio debe ser los más sencillo y eficaz posible del mismo modo que lo son los de los productos que se adquieren en tiendas.

3. El envejecimiento no es una enfermedad

Lamentablemente, la sociedad moderna tiende a tratar la vejez de manera despectiva, burlona e incluso ridiculizando a personas de cierta edad. Sin embargo, no se trata de ninguna enfermedad ni debería ser tratada como tal. El envejecimiento debe contemplarse como un proceso sutil y silencioso que debería celebrarse que trae consigo una sabiduría distinta, nuevas experiencias y nuevas oportunidades. Así es que como muchos ancianos enfrentan su vejez y las empresas deberían hacer lo mismo. Celebrar la edad y todo lo que trae consigo, incluyendo el empeoramiento de la visión. No obstante, el modo en que las empresas logran mejorar la accesibilidad puede resultar engañosa. No existen directrices oficiales para la impresión de embalajes, aunque esto es algo en lo que DS Smith está trabajando. Limitarse a emplear fuentes de mayores dimensiones es algo paternalista, la solución debe ser más sutil, por ejemplo, acortar texto y emplear estilos más atrevidos y sencillos de leer.

4. Ciertas cosas se complican con la edad

El envejecimiento trae consigo una serie de síntomas, siendo el más notable de ellos la reducción en fuerza y resistencia. La pérdida auditiva y visual también son efectos secundarios comunes al proceso de envejecimiento –un dato: a los 40 años la mayoría de las personas necesitan gafas de lectura y alrededor de un tercio de las personas de 60 años de edad o más experimentan pérdidas de audición. No cabe duda de que una combinación de todo esto complica alguna cosas como, por ejemplo, abrir un embalaje mal diseñado. Investigaciones realizadas por la Universidad de Portsmouth en el Reino Unido han puesto de manifiesto que los cambios relacionados con el envejecimiento, tales como la artritis, la pérdida de visión y fortaleza física, aumenta el riesgo para los consumidores de experimentar situaciones de vulnerabilidad cuando compran bienes de consumo embalados. En la otra cara de la moneda, se encuentra la gente que ahora trabaja mucho más que antes, con diferencia. Por esta razón, el embalaje secundario utilizado para apilar y mantener los productos en la estantería debe ser fácil de manejar, independientemente de la edad del trabajador del negocio que lo manipule.

5. El envejecimiento (a veces) enoja a la gente

Tal y como se ha mencionado anteriormente, una combinación de pérdida de fuerza y vista así como una menor destreza consiguen hacer aún más complicado el uso de algunos tipos de embalajes. Esto, simplemente, enoja mucho a la gente. Ser incapaz de abrir un paquete que ha llegado por correo y tener que pedir al cartero que lo abra. No poder leer los detalles del producto en la estantería del supermercado y tener que pedir ayuda a alguna persona cercana. De este modo, no es sorprendente que la gente se enfade. Existen muchos ejemplos de mala calidad que han provocado que mucha gente despotrique en los medios sociales, acaloradas discusiones entre amigos y, en última instancia, la decisión de volver a usar una marca específica de nuevo. En una época en que la competencia es más feroz que nunca, perder un cliente por causa de una mala decisión de embalaje es sencillamente inaceptable. El embalaje secundario es esencial en las decisiones de compra de los compradores, ya que normalmente se trata de una de las primeras características de un producto que percibe la gente. Todos los embalajes deberían desarrollarse para ser usados a cualquier edad El diseño inclusivo es una obligación.