El embalaje: clave para la optimización de costes industriales

Cómo debe ser el embalaje industrial y en qué áreas debemos incidir para reducir su coste

El embalaje industrial es una parte fundamental en el ahorro de costes de la cadena de suministro. No lo decimos nosotros, desde DS Smith Tecnicarton. Lo dice Emin Atac, General manager Parts & Material de Toyota Motor Europa.

Gracias a una buena gestión del embalaje industrial, las compañías pueden reducir costes. Sin embargo, no podemos olvidar que este embalaje debe cumplir unas características que salvaguarden en todo momento el producto embalado y transportado.

¿Qué le pide la industria a un embalaje? Desde luego debe ofrecer la máxima protección al producto y debe garantizar su seguridad, tanto apilado en almacenes, como durante el tránsito del producto, durante su transporte.

La industria le pide también al embalaje, y por tanto a las empresas que lo producimos, que demos respuesta a los nuevos retos que plantean las nuevas formas de producción. La más acuciante es la fabricación Just In Time que obliga a los proveedores a un suministro continuo a su cliente, sin posibilidad de stock. Esto obliga a embalajes que sean rápidos de suministrar, retornables y ergonómicos para los operarios.

Entre estos retos, se encuentra el atender a la filosofía Lean de mejora continua. Los proveedores de embalaje industrial debemos ir por delante de las demandas de nuestros clientes y  ofrecerles soluciones de mejora continua. Esta mejora puede venir en costes, en montaje, en apilamiento, etc.. y en el aspecto logístico.

Y todo ello sin olvidar el compromiso creciente con el medio ambiente, por lo que debemos trabajar materiales reutilizables y cuya materia prima sea de origen reciclado.

Con todo ello, el objetivo es reducir los costes de la cadena de suministro. Un buen diseño de embalaje industrial debe redundar en una reducción del coste total del producto. Así aseguramos que nuestro cliente sea competitivo.

¿Dónde podemos incidir para obtener estas reducciones?: Debemos buscar embalajes que permitan una reducción en los costes de almacenamiento. En DS Smith Tecnicarton lo hemos conseguido con embalajes apilables que, a su vez, optimizan el transporte. Otra de las áreas de trabajo debe incidir en el ahorro de costes internos: embalajes ergonómicos que reduzcan los movimientos internos, o que lleguen hasta el punto de montaje.