Retail y Shelf Ready Packaging

El embalaje listo para vender ofrece muchas ventajas tanto para las marcas, como para los distribuidores y consumidores finales, de ahí que sea el presente y el futuro en Retail.

Para incentivar las ventas, las marcas dispuestas en el lineal del punto de venta deben resultar atractivas. Esto hace que el diseño gráfico de las cajas que se exponen al potencial cliente cada vez tenga más en cuenta las estrategias de marketing y posicionamiento de marca para convertirse en un eficaz expositor del producto. Con este objetivo se ha desarrollado el sistema SRP – Shelf Ready Packaging o embalajes listos para vender. Son sistemas de embalaje con diseño y troquelado especiales que los convierten en un expositor: transporta, protege y exhibe.

 

Ventajas del SRP

El SRP ofrece valor añadido más allá del concepto tradicional de embalaje. Es el resultado de combinar las necesidades de mercado con la innovación tecnológica y las herramientas de marketing.

Resistencia: es un embalaje pensado para proteger su contenido, por lo que soporta los golpes, las compresiones o las caídas a las que pueda verse sometido. Su función es la de mostrar, pero también la de proteger.

Mejor presentación: la posibilidad de utilizar colores, imprimir logotipos e imágenes del producto sobre el embalaje es una gran acción de marketing en el punto de venta. El diseño del SRP facilita el reconocimiento de una marca y hace más sencillo que las estanterías estén siempre ordenadas, lo que ofrece un aspecto más atractivo.

Múltiples formatos: un embalaje tipo SRP se desarrolla en función de su contenido y de las condiciones de uso, lo que hace infinitas el número de opciones para crear embalajes individualizados. El uso de sistemas de pre-corte, de cinta de rasgado, de formatos de varias piezas, etc., son algunas de ellas. 

Comodidad y seguridad: el manipulado se agiliza, ya que los embalajes no necesitan ser cortados con ningún accesorio de corte, ni ser transformados en un expositor, reduciendo el número de productos estropeados por apertura inadecuada. Es más seguro porque los bordes son regulares y carentes de filos y porque puede ser apilado sin riesgo de caídas al colocarlo en las estanterías.

Ahorro de costes y eficiencia: es una solución idónea para mejorar la eficiencia de las operaciones de almacenaje, la reposición de los lineales en el punto de venta, acceso más fácil al control de stocks y a la disponibilidad de producto. El tiempo que hay que destinar a estas tareas se reduce con el embalaje adecuado por lo que también incide en un ahorro de costes.

Mejora la experiencia de cliente: una vez abierto, el SRP garantiza la estabilidad de su contenido y, cuando el consumidor extraiga una unidad, el resto permanecerá en la misma posición. También es fácil extraerlo del envase, evitando que el consumidor tenga que buscar ayuda que entorpezca su compra y le haga escoger cualquier otra opción.

Mínimo impacto medioambiental: es totalmente reciclable y muy fácil de desechar, puesto que, una vez vacío, puede desmontarse y plegarse sin necesidad de emplear herramientas y como está elaborado únicamente con cartón, su recuperación es sencilla.

LOS CINCO PUNTOS CLAVE DEL SRP:

  • Fácil de abrir. Sin accesorios externos
  • Fácil de reponer. Con un número mínimo de movimientos
  • Fácil de identificar.  Mensajes claros y llamativos
  • Fácil de comprar.  Sencillo acceso al producto
  • Fácil de eliminar.  Máxima reciclabilidad