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Robotización y choques en el comercio electrónico

El e-commerce, en constante crecimiento, cada vez se sustenta más en procesos automáticos. El hecho de que la participación humana sea menor expone a los productos a un número mayor de riesgos durante los traslados, incrementando la posibilidad de choques.

Las empresas de logística continúan con su apuesta por la tecnología como soporte a la mano de obra en sus establecimientos. De hecho, estudios recientes apuntan a que, en un futuro próximo, un 50 % de los empleos actuales podrían ser sustituidos por robots. Estos estarían diseñados con el objeto de reducir los esfuerzos derivados del manipulado de las mercancías, pero tendrán que poner especial atención en el transcurso.

El empuje del comercio electrónico está acelerando este proceso, incluso ya hemos podido comprobar cómo fueron las primeras pruebas para la entrega de paquetes con drones en algunas zonas rurales. Pero, si se reducen las manos humanas en estos procedimientos, quizá los productos puedan verse más expuestos a sufrir percances como los choques. Este tipo de problema generalmente hace que el contenido de un paquete se mueva en su interior y, aunque el packaging no siempre se vea comprometido, el producto podría estarlo sin que lo sepamos.

El avance de la tecnología y la robótica es imparable y para paliar las posibles consecuencias, una vez más habría que centrarse en el embalaje, en el diseño del packaging perfecto que sea capaz de proteger el contenido de choques inesperados, conservando su estructura y propiedades íntegras. Proyectar un buen desarrollo del envase puede ser lo que determine su tolerancia a los choques producidos en su manipulado, bien a manos de una persona, bien a través de un robot.