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La industria china de smartphone líder mundial requiere embalajes del mismo nivel

Ya queda lejana la época en que el grado de ventaja comparativa de China, en el mercado de los productos electrónicos global, se basaba en mano de obra barata proveniente del campo. Tal y como ha quedado patente, por primera vez, en la feria China Consumer Electronics Show, la demanda interior por productos electrónicos diseñados y fabricados en China se ha convertido en el primer impulsor del PIB de China y de la innovación tecnológica global.

En ningún otro sitio se hace esto más patente que en el mercado de teléfonos móviles, ya que China fabrica aproximadamente el 70% del total global. Muchas de estas marcas se comercializan principalmente en China, aunque ya han puesto sus ojos en los mercados internacionales.

Por ejemplo, el reconocimiento de marca en Estados Unidos de ZTE, una empresa de telecomunicaciones fabricante de terminales móviles, era inferior al 1% en 2013. Y gracias al patrocinio de cinco equipos de baloncesto profesional pudieron aumentar rápidamente esta cifra hasta alcanzar el 34% a finales de 2015.

La empresa ZTE está muy lejos de ser la única. China es un mercado increíblemente competitivo en el que operan más de 400 marcas de teléfonos móviles. La industria del embalaje goza de una posición óptima para ofrecer una ventaja competitiva a las marcas que luchan por ocupar la supremacía en el mercado. Un embalaje innovador no solo puede reducir los costes de manera notable mediante la reducción de daños y desperdicio derivados del envío de dispositivos electrónicos frágiles, sino que además permiten mejorar los tiempos de embalaje en líneas rápidas de montaje aumentando con ello el rendimiento de su producción.

Para una empresa como Xiaomi, empresa fabricante de smartphone líder de China a finales de 2014, por delante de Samsung y Apple, el embalaje es vital para desarrollar la experiencia de marca. Esto se debe a que Xiaomi comenzó vendiendo sus teléfonos exclusivamente por Internet Y la experiencia al abrir la caja es el único punto de contacto físico entre el cliente y el fabricante. En términos de experiencia de cliente y retención de clientes, el embalaje se convierte en un elemento fundamental de la ecuación de marketing, al mismo nivel que el precio, producto, promoción y lugar.

Meizu es otra empresa fabricante de terminales móviles relativamente desconocida pero que salto a primera plana cuando el año pasado la empresa Ali Baba decidió invertir en ella 590 millones de dólares estadounidenses. Su presidente Jack Wong ha expresado que su intención es la de posicionar a Meizu como una clara alternativa a Xiaomi, cuyo tamaño es bastante mayor. 

Al final, el gran beneficiado será el cliente global de teléfonos móviles ya que esta fiera competencia impulsa la innovación y reduce los precios. DS Smith China, ubicada estratégicamente en el centro tecnológico de Shenzhen, puede contribuir a garantizar que el embalaje de los teléfonos móviles sea igual de innovador e inteligente que los propios terminales.